El inicio de la fase 0 del plan de desescalada en España abrió las puertas de multitud de comercios tras siete semanas con la persiana bajada.

Peluquerías, pequeños establecimientos y restaurantes con opción de recogida en su local pudieron reabrir el lunes. Pero no todos en este grupo lo tenían permitido; la vuelta a la actividad se dio en todos aquellos comercios de hasta 400 metros cuadrados. Los que lo hicieron atendieron con cita previa y una atención individualizada, con un trabajador por cliente, tal y como marca la orden ministerial publicada el pasado domingo en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta también establece que, durante la fase 0, los comercios deben facilitar una atención preferente a los mayores de 70 años y concederles cita entre 10 de la mañana y 12 del mediodía, la franja habilitada para sus paseos.

Entre los tres tipos de establecimientos con permiso, los que reanudaron la actividad tomaron ciertas medidas de seguridad e higiene, y adaptadas a cada labor. En la mayoría se disponía de gel hidroalcohólico como denominador común y se mantuvieron las distancias interpersonales oportunas. En el caso concreto de las peluquerías, donde el mantenimiento de la distancia de seguridad de dos metros entre cliente y profesional es imposible, el empresario debía garantizar el equipo de protección individual oportuno.

Así lo hizo Sonia Forcellino, de la peluquería ‘Más bellos’ en Zaragoza, donde Jesús Gracia fue uno de los primeros en cortarse el pelo por la mañana, «quería que se me vieran las orejas», bromeó. «Llamé hace mucho, con 10 días de antelación», afirmó. Esta peluquera, con mascarilla y pantalla protectora, aseguró que tenía toda la agenda completa, con una lista de espera de 50 personas.

En los negocios con sistema de recogida, los consumidores contactaron para hacer su pedido y se desplazaron hasta el establecimiento para recogerlo. Se dio en los restaurantes y la venta de comida para consumo en el domicilio, y también en otro tipo de actividades y productos. En Casa Unai, restaurante zaragozano, se vendió, de entre sus especialidades, bastante croqueta, hamburguesa, ensalada y jamón al corte. Sus clientes hicieron cola para recoger sus pedidos y degustar estos platos tras casi dos meses sin poder hacerlo. «Mi negocio es muy personal, la gente muestra su solidaridad con nosotros y eso les ha hecho venir hoy aquí, por encima del deseo de tomar nuestro producto», comentó su gerente.

No todos

Sin embargo, no todos los comercios atendieron en este primer día al público, muchos todavía estaban cerrados, esperando a abrir en los próximos días o la semana que viene, y otros, aunque con las luces encendidas, se dedicaron a poner a punto sus locales, actualizando sus productos, limpiando y dejándolo todo listo para la vuelta.

«Es difícil hacer un balance porque hay algunos semiabiertos, hay mucha gente que ha vuelto, pero solo preparando los inventarios, las existencias, los equipos de protección individual, la documentación y las líneas de prevención, así como haciendo limpieza y desinfectando», detalla Álvaro Bajén, secretario general de La asociación de Autónomos de Aragón (UPTA). Según Bajén, la cuestión es la distinción en el tratamiento en comercio que en otros servicios como peluquerías, fisioterapeutas o masajistas. «Tampoco lo tienen muy claro, me llamaron algunos trabajadores, como por ejemplo una esteticién de depilación láser, indicándome que esperaría a que le llegara material de protección, pero que sabía de compañeras que ya iban a abrir», recuerda el secretario general.

Según la federación, los tres campos distintos que se dan son, en primer lugar, el comercio, donde «corre prisa» vender las existencias; «incluso estamos pensando ampliar el periodo de rebajas hasta la segunda quincena de agosto en el comercio minorista», asegura. Otro son peluquerías y establecimientos de belleza, «donde la clientela empuja y van a tener más trabajo». Y el tercero es la hostelería, con una situación difícil cuando son bares pequeños, «porque habría que buscar la ampliación de terraza para que puedan aumentar el público».

Queda sin aclarar la compatibilidad del cobro del cese de actividad con realizarla

La asociación de Autónomos de Aragón espera una determinación sobre la compatibilidad del cobro del cese de actividad y la realización de la misma esta semana. «Nos preocupa que no se ha dejado claro a aquellos que cobran el cese de actividad, que sea compatible con la realización de la misma. Aunque lo digan desde Seguridad Social, la norma del BOE no especifica nada», explica Álvaro Bajén. Subraya que, en principio, los que inicien su actividad el día 11 de mayo, no podrán cobrar el cese, «pero a los que abren ahora podrían pedirles la devolución de los ingresos». La asociación espera que este asunto se especifique en el Consejo de Ministros o se aclare durante estos días.