El poblado chabolista de la Media Luna, surgido entre el recinto ferial y el pabellón polideportivo Príncipe Felipe, en Zaragoza, comenzó a ser desmantelado ayer.

Una máquina excavadora empezó a apartar la basura y los escombros y a demoler las chabolas en torno a las 10.00 horas, poco después de que abandonaran el lugar las tres últimas familias de etnia gitana que permanecían acampadas en la zona.

"No ha hecho falta desalojar a nadie, los últimos chabolistas se han ido voluntariamente", explicó ayer el responsable de la Policía Local que controló las labores de demolición, que durarán varios días y que se completarán con la desratización, la desinfección y el vallado del solar, de unos 1.000 metros cuadrados.

NUEVOS FOCOS El poblado surgió hace tres años y poco a poco fue atrayendo a numerosas familias que empleaban como viviendas vehículos viejos y casetas levantadas con precarios materiales de desecho.

Siete de las familias acampadas en la zona han sido realojadas en pisos de alquiler de la Sociedad Municipal de la Rehabilitación Urbana, tal y como estaba contemplado en el Plan de Erradicación del Chabolismo elaborado por las instituciones públicas, Cáritas y la Asociación Gitana.

"En estos momentos, el trabajo que se realiza en el solar pasa a ser responsabilidad de los servicios municipales de Urbanismo y de Salud Pública", indicó ayer una fuente de la corporación zaragozana. La misma fuente indicó que en adelante el departamento de Acción Social se interesará por varios focos chabolistas de pequeña entidad que han aparecido en las últimas fechas en distintos puntos de Zaragoza y en los que podrían haberse instalado familias no realojadas procedentes de la Media Luna.

"Los nuevos casos de chabolismo serán estudiados individualmente para determinar su grado de arraigo en la ciudad, sus medios de vida y sus posibilidades de integración", añadieron las mismas fuentes.

Entre los puntos donde se ha detectado la presencia de caravanas figuran un solar muy próximo a la Media Luna y las inmediaciones al cementerio de Torrero.

El desmantelamiento del poblado chabolista junto al Príncipe Felipe ha sido bien recibido por los vecinos de la zona, que desde hace años reclamaban la recuperación del solar, ya que se había convertido en un foco de suciedad.