El derribo del edificio devastado por un incendio el pasado 15 de febrero en el núcleo Canfranc Estación comenzó ayer, lo que obliga a realizar cortes de tráfico en la carretera N-330, a cuyo pie se ubica, y a regular la circulación alternativa de vehículos.

El derrumbe del edificio, que se prolongará por espacio de varios días, comenzó a mediodía por el tejado del inmueble y los áticos del mismo hacia el interior. El incendio originado en la madrugada del pasado 15 de febrero dejó sin primera residencia a ocho familias de la localidad, a las que se suman otras que perdieron con las llamas su segunda residencia, así como un albergue.

Hasta la fecha, y según ha explicado el presidente de la Asociación de Damnificados por el incendio de Canfranc (Adican), Juan José Gamero, los vecinos del portal número 22 siniestrado ya han cobrado la mayor parte de la póliza de la aseguradora, mientras que algunos propietarios del número 24 no están de acuerdo con la cantidad valorada a percibir y han recurrido al juzgado.

PROYECTO DE EDIFICACION Una vez que se derrumbe el inmueble siniestrado el objetivo es construir nuevas viviendas en ese mismo solar, por lo que será necesario ejecutar el proyecto de edificación, que se podría prolongar por espacio de tres o cuatro meses, con la finalidad de empezar a construir el año próximo.

Los afectados han solicitado una reunión con el consejero de Obras Públicas, Javier Velasco, para solicitar la ayuda del Gobierno de Aragón en la reconstrucción del edificio y están a la espera de ser recibidos. Mientras que las familias que perdieron su primera vivienda en el incendio ya han percibido las ayudas prometidas tanto por el Ayuntamiento de Canfranc como por la comarca de la Jacetania, siguen a la espera del apoyo económico prometido por el Gobierno de Aragón.

MAS BOMBEROS En este sentido, existe una propuesta de ayuda del Ejecutivo autonómico para hacerse cargo de la mitad del coste del alquiler de los vecinos que perdieron su vivienda y han tenido que buscar otro inmueble para habitar. El presidente de Adican reiteró la necesidad de potenciar el servicio de bomberos en la zona y contar con más medios para que sucesos como éste no se repitan en el futuro. El incendio del 15 de febrero destruyó el inmueble, pero no causó daños personales.