Los trabajos de reforma del tanatorio del cementerio de Torrero abordan ya la segunda fase de las obras, después de que la modernización del primer sector haya concluido antes del plazo de ejecución establecido y permitido la entrada en funcionamiento de los velatorios remodelados.

Los velatorios que han entrado en servicio son los 11, 12, 13 y 14, que se sitúan a la derecha de la primera planta, después de experimentar un cambio radical de imagen, favoreciendo un ambiente de sosiego y de intimidad para los usuarios, ha informado hoy el Ayuntamiento de Zaragoza. La noche del martes, 29 de julio, comenzó de manera oficial la segunda fase de las obras, que ha conllevado el cierre al público de las salas 15, 16, 17, y 18, que se encuentran a la izquierda de la escalera en la primera planta. Al igual que ha ocurrido en el comienzo de la obra, el ala entera queda aislada para evitar molestias y confusiones, han agregado las mismas fuentes.

Los trabajos se realizan en horario nocturno para no alterar el funcionamiento del complejo, aunque durante la etapa diurna se realizan tareas que no implican la utilización de maquinaria. La intervención se orienta fundamentalmente a la transformación estética del edificio y a dotar a las estancias de mayor confort. Junto a los velatorios, los cambios afectarán también a los pasillos, a la entrada, a la cafetería y a las capillas 3 y 4, que se reconvertirán en una única sala, con capacidad para 200 personas.

La obra de mejora del edificio que lleva a cabo la empresa concesionaria del tanatorio, Serfutosa, supone la inversión de 709.000 euros y tiene un plazo de ejecución de cinco meses. El avance de la transformación que se ha llevado a cabo hasta ahora se ha realizado reduciendo a la mínima expresión las molestias a los usuarios y respetando el funcionamiento habitual de las instalaciones. Como en la primera fase, a medida que acaben los trabajos de un sector, éste entrará en funcionamiento y se procederá a la clausura de una nueva zona.

El tanatorio de Zaragoza se construyó en 1992 y dispone de 4.610 metros cuadrados de superficie construida. La necesidad de modernizar sus instalaciones, aunque no se modifique su estructura, se puso de manifiesto, tras la inauguración de la reforma del primer tanatorio de Torrero en 2011.