El Gobierno autonómico ha celebrado la primera reunión para diseñar las acciones necesarias para recuperar y difundir el denominado Vidal Mayor, la primera compilación de los Fueros de Aragón, un libro que contiene miniaturas góticas de gran importancia y uno de los primeros textos escritos en aragonés que se conocen.

Esta comisión está compuesta por expertos en arte, historia, filología y cultura aragonesa y responde a la proposición no de ley aprobada por las Cortes de Aragón en mayo en la que se insta a recuperar y promover el Vidal Mayor, informan fuentes del Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.

En concreto, la comisión está formada por el director general de Política Lingüística, José Ignacio López Susín; el director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín; el catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza, Jesús Delgado Echeverría; el profesor titular de Historia del Derecho de la Universidad de Zaragoza, Jesús Morales Arrizabalaga; y el director del Archivo Histórico Provincial de Huesca, Juan José Generelo.

También por el profesor de Filología de la Universidad de Zaragoza Francho Nagore Laín; el escritor, bibliófilo y divulgador cultural José Luis Melero Rivas; el director del Centro del Libro de Aragón, José Luis Acín; la directora del Museo de Huesca, Ana Armillas; la catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, Carmen Morte, y el que fuera director de la Universidad de la Experiencia y del Instituto de Estudios Altoaragoneses, Agustín Ubieto.

En la reunión se ha constituido el grupo de trabajo, se han compartido experiencias y ha comenzado la reflexión para trabajar en la divulgación del Vidal Mayor para que este sea más conocido y mejor valorado como seña vital de la identidad aragonesa.

El rey Jaime I encontró en el reino de Aragón -una vez conquistadas Mallorca y Valencia- una cierta inseguridad jurídica que le llevó a ocuparse de las leyes de Aragón por ser la cabeza de todos los territorios sobre los que reinaba.

Con ese objeto reunió Cortes en Huesca en 1247 y allí fueron examinados, completados y reunidos los fueros bajo un mismo volumen con el objeto de que rigieran en todo el reino de Aragón.

El obispo Vidal de Canellas recibió el encargo de redactar este fuero general en 1247, del que apenas quedan vestigios materiales. En 2014, apareció una hoja de un ejemplar de los Fueros, que junto con el encontrado en Miravete de la Sierra por el historiador Antonio Gargallo, hoy conservado en el Archivo Provincial de Teruel, podrían ser los vestigios más antiguos. Esa hoja fue donada a la Biblioteca Nacional de Madrid.

Sin embargo el ejemplar más representativo, conocido y admirado, no solo por su contenido jurídico, sino también por su expresión lingüística en romance aragonés y por las 156 miniaturas góticas que ilustran el texto, es un manuscrito en vitela, que contiene 277 folios escritos a dos columnas.

A pesar de su importancia, el original de este texto era prácticamente desconocido hasta mediados del siglo pasado, por lo que su conocimiento de debe a la labor del lingüista sueco Gunnar Tilander (1894-1973), quien en 1956 lo publicó tras seguir la pista de un libro que había sufrido diversos avatares, explica el Gobierno de Aragón.

Este libro regresó por última vez a Aragón en 2008 para una exposición temporal "Zaragoza y Aragón, encrucijada de culturas".