Mientras algunos vecinos cuestionan la legitimidad de la comunidad de bienes creada, miembros de esta y de la constructora en principio contratada han firmado el acta de replanteo, que en teoría servirá para iniciar el derribo de este bloque de 52 pisos. Las primeras tareas consisten en preparar el dispositivo de seguridad, que pasa por la construcción de material en talleres y la instalación de un completo vallado junto al inmueble.