Un grupo de activistas anticapitalistas de distintos países, entre ellos tres aragoneses, viajarán a Génova (Italia) para personarse en la audiencia preliminar que se celebrará el 26 de junio. Ejercerán la acusación particular contra 73 mandos policiales italianos y europeos por torturas y violencia durante la cumbre del G-8 en Génova en 2001.

Los denunciantes, entre ellos 13 activistas españoles, estarán "presentes" estos días en Génova a través de tres representantes aragoneses y uno navarro que viajarán a Italia junto a tres abogados aragoneses y otros tantos catalanes.

La acusación popular internacional ha llamado a la solidaridad "para que no se olvide la verdad y se haga justicia a las víctimas de la violencia militar y económica del G-8 en Génova y en el mundo".

Los dirigentes de este grupo anticapitalista han denunciado el "terror policial" de la cumbre del G-8, en donde aseguran que se torturó y secuestró a miembros de estas organizaciones bajo la aplicación de la Ley Antiterrorista italiana.

"Regresan no sólo libres de cargos, sino como parte acusadora a Génova", afirman en el mismo comunicado, en donde se recuerda que recientemente se archivó el caso por el que se acusaba a algunos activistas antiglobalización.

A los responsables policiales y penitenciarios italianos se les acusa de "violación de los derechos humanos, calumnia y falsificación de pruebas" durante la protesta de julio del año 2001.

En total 73 altos mandos, funcionarios y jefes de unidad de la Policía se han visto afectados por la investigación sobre el asalto de la policía a la escuela Díaz contra 93 personas y posibles torturas practicadas en el cuartel de Bolzaneto.

La vía utilizada por la acusación popular es la comparecencia de la parte civil, con la cual las víctimas pueden pedir una indemnización de los daños sufridos y participar en el proceso.