Las obras de reparación de un vertido en la calle Sobrarbe obligaron a cerrarla al tráfico ayer, obligando a que tres líneas de autobús fueran desviadas, de forma parcial. Comienzan así las afecciones a este vial de la margen izquierda, uno de los que más circulación soporta a diario, y que durarán en torno a cuatro semanas.

Los trabajos que se van a desarrollar afectan al tramo comprendido entre los números 21 y 33 de la calle Sobrarbe pero hace necesario desviar el tráfico. Porque la circulación estará interrumpida en este vial desde la intersección con la calle Horno hasta la de Jorge Ibort, durante casi un mes,

Mientras, desde el consistorio se recuerda que la línea 35, en sentido a Parque Goya, se desviará desde la avenida de Cataluña, por la calle Bielsa para retomar su recorrido en San Juan de la Peña. Y se instalará parada provisional en el número 21 de la propia calle Bielsa.

Mientras, en las líneas 35, 36 y N2, en sentido hacia el centro ciudad, obligará a girar a los autobuses desde la calle Sobrarbe hacia Valle de Zuriza, avenida de Cataluña y Balcón de San Lázaro, para retomar su recorrido habitual por el puente de Piedra. Se instalarán paradas provisionales tanto en Valle de Zuriza, como en Sangüesa y en San Lázaro. Hasta seis paradas quedan suprimidas.