Varios centenares de ciudadanos se concentraron ayer para pedir una moratoria en el Pirineo. "Estamos aquí para solicitar a Aramón que se replantee sus actuales proyectos", se pudo escuchar en el comunicado leído por la presidenta de Greenpeace España, Dolores Romano. Una lectura que comenzó a las 19.00 horas como parte de la protesta organizada por la Plataforma en Defensa de las Montañas, que a esa hora comenzó un recorrido de 24 horas ininterrumpidas caminando en torno al edificio central de Ibercaja.

La iniciativa se enmarca dentro de la campaña de protestas contra Aramón por "el deterioro ambiental que está provocando las ampliaciones de las estaciones de esquí". Aramón está participada al 50% por el Gobierno aragonés e Ibercaja.

Un puesto de venta de gorras y camisetas, pancartas, pegada de carteles, superhéroes defensores de las montañas, proyecciones de fotografías y hasta paloteaos animaron la marcha.

Mientras el catedrático Pedro Arrojo y representantes de organizaciones conservacionistas comenzaban a caminar Un millón de pasos , el nacionalista Pedro Lobera recordaba, por ejemplo, que el resto de partidos en las Cortes ha rechazado una propuesta de CHA solicitando la creación de un plan estratégico de la nieve. Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF-Adena y Amigos de la Tierra estaban presentes.

El grupo empresarial Aramón negó ayer, por su parte, que vaya a paralizar las obras de ampliación de la estación de esquí de Formigal, dado que posee todos los permisos pertinentes. También aseguró que estos trabajos que se realizan en el Pirineo se están llevando a cabo con los máximos criterios de protección medioambiental.