El tanatorio de Torrero sigue con su lavado de imagen. La segunda fase de las obras para reforma su interior ya han comenzado. Hasta que finalicen los trabajos los velatorios 15, 16, 17 y 18 estarán cerrados al público.

La primera fase, según indicaron fuentes municipales, han concluido antes del plazo establecido. Así, los velatorios 11, 12, 13 y 14 ubicados a la derecha de la primera planta ya han entrado en servicio. Ahora llega el turno de las salas del ala izquierda que quedará aislada para evitar molestias y confusiones. Los trabajos con maquinar se realizan en horario nocturno para evitar alterar el funcionamiento de complejo.

La intervención se centra en la transformación estética del edificio y en dotar a las estancias de mayor comodidad. Las salas se pintan con un revestimiento vinílico en color blanco y se forran las paredes con láminas de madera de roble para mejorar la acústica y aportar más calidez. También se cambian todas las puertas de accesos, optando por hojas de mayores dimensiones y con paños de cristal en la parte superior tamizando la luz.

Como novedad, se ha incluido un nuevo concepto de la luz artificial que, preferentemente, será indirecta. Además, se renueva el mobiliario y se aporta discreción a la zona en la que se coloca el féretro.

Los cambios afectarán también a los pasillos, al hall, a la cafetería y a las capillas 3 y 4 que se reconvertirán en una única sala con capacidad para 200 personas.

Como ha ocurrido en la primera fase, a medida que acaben los trabajos de un sector, éste entrará en funcionamiento y se procederá a la clausura de una nueva zona. Los trabajos de renovación los lleva a cabo la Serfutosa. La inversión asciende a 709.000 euros y tiene un plazo de ejecución de cinco meses.

El tanatorio de Zaragoza se construyó en 1992 y dispone de 4.610 metros cuadrados de superficie construida. La necesidad de modernizar sus instalaciones se puso de manifiesto, tras la inauguración de la reforma del primer tanatorio en 2011.