Otoño del 2022. Con este horizonte trabaja el Ayuntamiento de Zaragoza para reconvertir la plaza de Salamero en una supermanzana que se extenderá hasta la iglesia de Santiago el Mayor. Los trabajos para llegar a esta fecha van a buen ritmo y en abril se iniciará la retirada de la gran losa que cubre el párking subterráneo y que presenta problemas estructurales. El presupuesto para este año asciende a 3,5 millones, que incluyen la reforma del entorno del templo, y hay un plurianual de 10,5 para el 2022.

La reforma de la plaza se divide en cinco fases. Por ahora se han apuntalado los sótanos y se han iniciado las labores de descarga del trasdós, es decir, de la zona del muro exterior del aparcamiento, que consiste en crear una zanja perimetral en el exterior para poder descargar el peso de las tierras sobre el muro y reducir la presión.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha explicado que cuando se retire la losa, «la estructura variará su resistencia y comportamiento, por lo que es necesario estabilizar todo el aparcamiento antes de comenzar la demolición de la cubierta». Estos trabajos se iniciarán en abril y se prolongarán durante todo el verano.

Para su ejecución se utilizarán máquinas ligeras que quitarán una a una las piezas en las que se ha dividido la explanada, comenzando por el centro de la plaza. Los fragmentos más voluminosos se sacarán con una grúa autopropulsada. Posteriormente se creará la nueva cubierta sobre la que se proyectará la supermanzana.

Participación

Serrano ha explicado que mientras se lleven a cabo estas labores tienen previsto reunirse con las entidades vecinales, educativas y empresariales de la zona para conocer sus inquietudes y necesidades. No será un proceso participativo al uso, más bien un cruce de opiniones. «Todo el mundo participará del diseño de la plaza y se abrirá un proceso de reflexión para que los afectados nos cuenten su ideal de plaza», ha señalado el concejal, que ya ha tenido reuniones previas.

Desde Urbanismo ya tienen en mente cómo quieren reformar la plaza, que pasará a convertirse en la primera gran supermanzana de la capital aragonesa. Un proyecto que podría completarse con la expansión de la cota cero en la calle Albareda y adyacentes, donde se quiere crear una zona de tráfico calmado.

Lo que está claro es que por la supermanzana no podrán circular los coches, salvo los de los residentes, y la imagen de las furgonetas en doble fila que presenta a diario la plaza pasará a la historia. De hecho, se plantea prohibir la circulación por la calle Cinco de Marzo.

El consistorio quiere convertirla en un bulevar que se prolongue hasta la iglesia Santiago el Mayor y para eso se despejará el camino de cualquier elemento, de manera que cuando uno acceda a esta calle desde el paseo Independencia podrá ver a lo lejos el templo que servirá, a su vez, de acceso al barrio. Por este motivo, todos aquellos elementos extra que puedan colocarse en la plaza (todavía por definir aunque es posible que se abra un quiosco) se proyectarán en la zona próxima a Escolapias.

La movilidad también se va a ver afectada durante las obras. La calle Morería pasará a ser de doble sentido, como sucederá con la de Azoque o Cinco de Marzo, a la que solo se podrá acceder desde el paseo Independencia. El área de Movilidad está estudiando dónde habilitar nuevas zonas de descarga para tratar de trastocar lo menos posible el día a día de los comercios de la zona. Para garantizar el acceso a Teniente Coronel Valenzuela, a la Audiencia Provincial y a los garajes de Fuenclara, la calle Teniente Coronel pasará a ser de doble sentido, que se cambiará en el último tramo del Coso.