La Junta de Portavoces aprobó ayer con los votos favorables de PSOE, CHA e IU y la abstención de PP y PAR llevar al pleno del Parlamento la creación de una comisión de investigación sobre Plaza. La mayoría de la Cámara dará el visto bueno el próximo jueves 13 a este grupo de trabajo, que se reunirá por primera vez a finales de este mismo mes.

La comisión estará compuesta por un integrante de cada partido y coordinada, previsiblemente, por el PP como grupo mayoritario. No está claro qué diputados formarán parte de este grupo de cinco, que tendrá seis meses para trabajar, aunque el plazo, dependiendo del volumen y el ritmo de la investigación, podrá ampliarse o acortarse. Lo mismo que el ámbito de actuación. Aunque el foco de atención estará puesto en la gestión de Plaza, el PP obtuvo ayer el compromiso verbal de CHA e IU para, una vez celebradas las primeras reuniones, y si los indicios así lo determinan, poder llegar "hasta el fondo de todas las cuestiones".

MENOR CRISPACIÓN

Aunque la Mesa de las Cortes que ayer debatió la iniciativa de PSOE, CHA e IU de crear la comisión de investigación se preveía tensa, al final no fue para tanto. La abstención de PP y PAR garantizó que la propuesta de la izquierda saliese adelante, y los matices que habían puesto sobre la mesa los populares, como ampliar el plazo de trabajo hasta el 31 de diciembre, ni siquiera se llegó a debatir. Así que el próximo jueves podrá aprobarse definitivamente. Queda por saber qué votarán los conservadores, porque los aragonesistas ya anunciaron que volverán a abstenerse en el pleno. En cualquier caso, saldrá adelante.

El clima en la Mesa de las Cortes rebajó la crispación entre los grupos. El tono fue más conciliador que en las últimas semanas. Patricia Luquin (IU) insistió en la idea de que no se trata de hacer "juicios paralelos", sino de establecer si del caso Plaza se derivan "responsabilidades políticas". "La comisión es necesaria y el plazo de seis meses razonable, pero debemos distinguir la vía judicial de la política". También tendió la mano José Luis Soro (CHA), que dijo estar dispuesto a ampliar el periodo de trabajo si es preciso, y a llegar "hasta el final" en todos los asuntos que se deriven de la comisión. "Pero nosotros no somos jueces, ni queremos interferir. Los ciudadanos nos exigen claridad. De lo que se trata es de limpiar, no de hacer juicios paralelos", dijo.

CAMBIO DE POSTURA

Los socialistas, gestores de Plaza en los años investigados y ahora promotores de la comisión, se felicitaron por su creación y por el "cambio de postura" del PP, que se había opuesto hasta ahora. Su portavoz, Javier Sada, pidió incluso que se impulse otra centrada en la CAI. Pero de momento PP y PAR se niegan. También CHA e IU lo quieren. Pero esta iniciativa lleva meses bloqueadas por los grupos que sustentan al Gobierno.

Alfredo Boné (PAR) justificó la abstención de su grupo en que siempre se han opuesto a que se creen comisiones de investigación sobre asuntos judicializados como es el caso de Plaza. Ahora lo hacen porque el PSOE, "responsable de Plaza", lo pide. Antonio Torres (PP) ratificó que era mejor su propuesta de ampliar el plazo y el ámbito. Pero no insistió mucho más. "Ahora lo importante es dilucidar el saqueo que afectó a Plaza", dijo.