La amenaza de la huelga en el transporte urbano de Zaragoza vuelve a sobrevolar en las vísperas de las fiestas del Pilar, que comienzan el próximo 7 de octubre. El comité de empresa de la contrata, Avanza Zaragoza, anunció ayer que se plantea convocar movilizaciones y que estas podrían ser inminentes si así lo decide la asamblea de los trabajadores de la empresa, convocada para la próxima semana, el día 21. Unas protestas en las que «obviamente no se descarta nada, tampoco los paros», apuntó el presidente del comité, Javier Anadón, quien añadió que no le corresponde a la representación sindical garantizar al ciudadano que no van a sufrir afecciones en el servicio durante las fiestas. «Es el ayuntamiento y la empresa la que deben hacerlo, cumpliendo con lo prometido», apostilló.

El peor de los escenarios posibles sería este, el de la huelga o los paros parciales durante los Pilares, pero «es pronto para decir si se van a producir». «La última palabra la tendrán los trabajadores y, en función de lo que se decida, el comité procederá a aprobarlo justo al día siguiente, el 22.

Con margen más que suficiente para que se convoquen, tampoco se descarta empezar con un calendario de protestas, concentraciones o cualquier otra medida que haga reflexionar a la empresa y al ayuntamiento. Sobre todo después de que el día 20 la empresa «cumpla con su palabra y presente el nuevo calendario de descansos que acordó entregar».

Pero el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) esta vez también es responsable del «malestar» que Anadón aseguró que existe en la plantilla del autobús. Sobre todo por la anunciada compra de vehículos de segunda mano en lugar de los nuevos «que contemplaban los pliegos del contrato». «Además se adquirirán de la propia empresa Avanza, que adelanta el desembolso pero que el ayuntamiento acabará abonándole después», explicó el presidente del comité, quien señaló que «se ha incumplido el compromiso del ayuntamiento y la empresa de pactar estas decisiones en la mesa de seguimiento que se creó cuando se suspendió la última huelga». «No nos han avisado de nada», expuso.

«El señor Alberto Cubero -responsable municipal de Servicios Públicos y Personal- señala a todo el mundo cuando se cae una rama y en esta contrata se incumple el contrato y calla, hay un total mutismo. Hay cierta complicidad con Avanza», concluyó.