El Comité Autonómico de Emergencias de Aragón, formado por el Gobierno autonómico, el Ayuntamiento de la capital y la Diputación Provincial de Zaragoza, destinarán más de medio millón de euros a tres destinos que sufren crisis humanitarias, como son los afectados por la crisis alimentaria en el Sahel (África), Palestina y los refugiados por la guerra en Siria.

De la cantidad que destina el Comité, el Gobierno de Aragón financia 200.000 euros, el Ayuntamiento de Zaragoza 228.110, y la Diputación Provincial,100.000 euros.

Así lo han explicado hoy en rueda de prensa el director general de Participación Ciudadana, Transparencia, Cooperación y Voluntariado del Gobierno de Aragón, Raúl Oliván, la vicealcaldesa de Zaragoza, Luisa Broto, la diputada delegada de proyectos de solidaridad internacional de la DPZ, Marta Abengoechea, y la presidenta de la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), Ceren Gergeroglu.

La presidenta de la FAS ha destacado que el Comité es un órgano de coordinación entre administraciones públicas y ONGs que canaliza las ayudas de emergencia ante las catástrofes que suceden en el mundo, ya sean naturales o provocadas por el hombre, entre ellas la crisis alimentaria en el Sahel.

Gergeroglu ha explicado que según el informe mundial presentado en marzo por la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), unos 124 millones de personas en 51 países se vieron afectadas por la inseguridad alimentaria en 2017, lo que supone once millones más que en 2016.

Esta situación, según ha dicho, se debe a la extrema sequía que está afectando a las producciones agrícolas y ganaderas.

Por ello, el objetivo de las ayudas al Sahel se centra en mejorar la situación nutricional de niños menores de cinco años en campos de refugiados sudaneses en el Chad, alimentar a familias desplazadas internas y refugiadas en la Región de Diffa (Níger) y apoyar la alimentación en cantinas escolares en Matam (Senegal).

Otro de los objetivos es contribuir a la seguridad alimentaria de la población palestina en la Franja de Gaza a través de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), así como la atención sanitaria urgente en la Franja de Gaza y Cisjordania de las personas afectadas en la gran marcha del retorno mediante un proyecto de Cruz Roja.

Respecto a Siria, tras siete años de guerra son más de 13 millones de personas las que necesitan ayuda y casi la mitad de la población siria se ha visto desplazada.

De hecho, hay 6,1 millones de desplazados internos, 5,3 millones de refugiados en la región y alrededor de 6,5 millones de personas se encuentran en un estado de inseguridad alimentaria.

Por ello, desde el Comité se ayudará a cubrir necesidades básicas como alimentos, material higiénico o ropa de familias sirias e iraquíes desplazadas en el Líbano, así como apoyar el salvamento en el Mediterráneo.

Ante esto, Luisa Broto ha puesto en valor que por encima de las diferencias políticas están los derechos humanos y el bienestar de las personas y ha alabado el trabajo que realiza ProActiva OpenArms en cuanto a salvamento marítimo en el mediterráneo central.

Por último, Oliván ha indicado que desde el Gobierno de Aragón consideran que la cooperación al desarrollo debe estar en el centro de la agenda política, y que ?poco a poco vaya ganando espacio en la arquitectura institucional, así como en los presupuestos?, ha comentado.