La resaca de la negociación entre la dirección y el comité de empresa de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZ) dejó ayer dos escenarios muy diferentes en ambos bandos de una contienda que, lejos de terminar con el acta en la que se decidía seguir adelante con los 153 despidos que planteaba la concesionaria del bus, proseguirá al menos hasta el 5 de septiembre.

Esta es la fecha en la que expira el plazo legal marcado para comunicar a todos los afectados que se irán a la calle --son 128 si se descuentan los 25 que ya solicitaron estar en la lista de forma voluntaria-- y en la que los ciudadanos conocerán hasta qué punto les afectará en el servicio las movilizaciones que ya plantean en respuesta y en las que el comité no descarta la huelga indefinida a partir de septiembre. Auguran que la vuelta a la normalidad será "muy dura".

Los representantes del comité de empresa se reunieron ayer para analizar la situación que deja este expediente de regulación de empleo y los pasos a dar. Pero apenas desvelaron propuestas concretas que trasladar a los trabajadores después de que el resultado de sus negociaciones haya sido el despido de más del 12% del personal de la empresa.

PLAZOS DISTINTOS "Esta es la mayor agresión que hemos sufrido los trabajadores y es resultado de una reforma laboral que permite a la empresa hacer lo que quiera, no solo incumplir el convenio diciendo ahora que es inaplicable --e incluyendo una reducción salarial del 9%-- sino también los pliegos de la contrata al no subrogar a todo el personal", declaró ayer su portavoz, Javier Anadón. Pero no descartan nada, "incluso una huelga indefinida en el servicio" hasta que den marcha atrás.

En el caso del convenio, el recorrido es más largo, ya que "ahora se celebrará la reunión de la comisión paritaria y, si no hay acuerdo, se acudirá al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y, si persisten las diferencias, acabaría en en la Comisión Cosultora de Servicios Colectivos, en Madrid". Por eso la respuesta más inmediata se dará "cuando se produzca el primer despido", o empiece a notificarse, ya que, en ese caso, la reunión de los trabajadores prevista para el próximo 4 de septiembre se adelantaría con carácter urgente. Algo que ayer veían poco probable porque los plazos que la empresa maneja no son los mismos que los suyos.

Fuentes oficiales de AUZ explicaron que ya se ha notificado a la autoridad competente (a la DGA) que se van a producir 153 despidos y, "cumpliendo con la normativa legal" hay un plazo de 15 días para comunicárselo a los afectados. Se hará a través de un burofax y, como ya adelantó EL PERIÓDICO, en el caso de los conductores, 139 de ellos, se ha optado por el criterio de la antigüedad para determinar quienes serán, es decir, los que menos años lleven en la empresa entrarán en esa lista negra. Pero otro requisito importante era el de comunicárselo al comité, con el número de despidos y los nombres y puestos que ocupan. Una relación que desde la dirección aseguraron ayer que "ya se les ha facilitado y con detalle" pero que los representantes de la plantilla replican que nadie les ha proporcionado.

Mientras, Anadón aseguró que a la concentración de protesta convocada para hoy a las 20.00 horas en la plaza Aragón le seguirán nuevos pasos en breve como la denuncia ante la Inspección de Trabajo porque, "se están realizando horas extra a la vez que la dirección plantea despidos". Lo harán "por la ocultación de datos" porque dicen que esa información se le facilita mes a mes al comité y este, curiosamente, ni la han entregado ni han accedido a darla tras solicitarla expresamente a la dirección en varias ocasiones.