El comité de empresa y los representantes de Schindler retoman este viernes las negociaciones ante el cierre de la planta industrial de la compañía de ascensores, que ha puesto sobre la mesa el despido de 119 empleados. Los trabajadores afrontan la cita de este viernes con la fuerza del respaldo de la plantilla, tras dos días de paros parciales con un apoyo masivo, y el optimismo despertado por el retraso de la fecha del cierre. Además, lo afrontan con la esperanza de aumentar el número de recolocaciones.

Según los datos facilitados por el comité de empresa, el 100% de la plantilla de producción secundó los paros este jueves, tanto en el turno de mañana como en el de tarde. Tan solo una decena de trabajadores, de la sección de oficinas y dirección, no secundaron los paros del total de 119 convocados a la protesta.

Con el respaldo de la plantilla, el comité centra hoy sus propuestas ante la empresa «en el empleo y las recolocaciones». La nueva reunión con la propiedad está prevista a las 11.00 horas en el Hotel Hiberus. José Antonio Dieste, presidente del comité, indicó que en esta primera fase de negociaciones todavía no quieren hablar de indemnizaciones.

Además, consideran que se puede incrementar la cifra de recolocaciones que planteó inicialmente Schindler, «con puestos de trabajo que ahora están realizados por subcontratas, como en los casos de portería y recepción», lo que incrementaría la cifra de recolocados en cuatro más. También, con puestos de trabajo que ahora desarrollan empleados de empresas de trabajo temporal (ETT), en concreto, tres operarios de almacén. Hasta ahora, la empresa abría la puerta a 51 recolocaciones en España, Eslovaquia y Suiza.

Dieste destacó el «éxito» del seguimiento a los paros parciales de cuatro horas convocados, así como la buena respuesta en las concentraciones. Ambas cosas, dijo, «reflejan el compromiso de la plantilla, especialmente de los operarios de las líneas de producción, en contra del cierre».

HOMOLOGACIONES

Este mediodía está previsto que representantes de ambas partes se reúnan con la dirección del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) para trabajar de la mano del Gobierno de Aragón en las homologaciones de las titulaciones de los trabajadores a la FP actual. Uno de los objetivos del comité de empresa es que se agilicen estos trámites -que equipararían las titulaciones de los operarios de Schindler, que datan en algunos casos de hace décadas, a la FP de segundo grado actual- para que quienes no puedan acogerse a las recolocaciones tengan una mejor salida laboral.

Dieste volvió a expresar que el retraso del cierre de la planta a noviembre es un motivo de optimismo, «puesto que si las cosas no funcionan en Eslovaquia, se podría echar marcha atrás, y no es lo mismo contar con dos meses que con ocho a la hora de buscar alternativas». El Expediente de Regulación de Empleo planteado por la compañía afecta a 119 trabajadores de la planta de producción, pero mantendría en Zaragoza 350 empleos de otras secciones.