Monseñor Ángel Javier Pérez Pueyo tuvo conocimiento de su nombramiento como obispo de Barbastro-Monzón el pasado 9 de diciembre, según explicó ayer en un saludo dirigido a los eclesiásticos y fieles de su nuevo destino, al que se presenta "como un humilde 'pastorcillo' de Belén". "Asumo este nuevo servicio (ministerio) con serenidad y gozo, consciente de que es el Señor quien me ha embarcado en esta delicada y desafiante aventura", agrega Pérez Pueyo en el mismo documento. El nuevo responsable episcopal tiene palabras de gratitud al Papa Francisco por haberle encomendado "pastorear" una "tierra regada copiosamente por santos y mártires", a la que califica de "'periférica' en todas sus vertientes y dimensiones". En su discurso de presentación, Pérez Pueyo expresa además "un recuerdo muy especial para quienes llevan en su rostro marcadas las cicatrices de nuestro mundo herido", desde personas enfermas a quienes no tienen un trabajo digno o justamente remunerado, pasando por los que son agredidos, los inmigrantes, los sin techo y los jóvenes "enganchados en sucedáneos múltiples que les impiden encontrar sentido y orientación en su vida". Finalmente, en el mismo saludo, el ya obispo anuncia que su ordenación tendrá lugar el próximo 22 de febrero, a las cinco de la tarde, en la catedral de Barbastro.