El Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) estudia un total de once variantes del coronavirus; ocho más a parte de las conocidas cepas británica, brasileña y sudafricana. Pero el investigador Enrique Bernal le quita importancia ya que, asegura, la predominancia de una u otra cepa «no tiene ningún impacto en la Salud Pública, aunque la cepa británica sea mayoritaria en Aragón». Lo más importante de que se analicen y se estudien las diferentes variantes del virus, asegura, es que si alguna de ellas tuviera un «comportamiento distinto», todos los sistemas de vigilancia podrían detectarlo.

Bernal, epidemiólogo investigador del IACS y corresponsal del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de la Organización Mundial de la Salud de Europa, considera que «se habla demasiado de las variantes» para la importancia que realmente tienen en la evolución de la pandemia.

De hecho, explica que la variante británica va a ser predominante en Europa, sin que ello suponga que se deben implementar medidas distintas a las que se venían adoptando hasta ahora para hacer frente a la pandemia. «La cepa británica va a ser sí o sí predominante, es mayoritaria en toda Europa, pero ya lo era incluso cuando la ola estaba bajando», explica. Por eso, destaca, «no es lo mismo ser la cepa mayoritaria que producir más casos».

La vida "habitual" del virus

El experto en epidemiología asegura que «es la vida habitual de los virus» que surjan nuevas variantes. Pero lo que puede marcar la diferencia entre su expansión mayoritaria o no son las medidas restrictivas que se tomen en el territorio donde se desarrolla.

Como ejemplo, recuerda Bernal, el pasado mes de junio se detectó el origen de una nueva cepa en Aragón, en concreto, entre las localidades de Caspe y Alcañiz. En apenas dos meses llegó a ser la cepa más relevante en toda España.

Por otro lado, asegura que hasta ahora las vacunas desarrolladas hacen frente con igual efectividad a las distintas variantes detectadas de coronavirus.