Aragón ha suspendido en el desarrollo de los servicios sociales, con una nota de 4,2 y la calificación de "débil" del sistema, según el índice DEC, que achaca el principal desequilibrio de la comunidad a los "derechos de papel", un excesivo reconocimiento de derechos en relación con la cobertura real.

Según la evaluación de la asociación estatal de directores y gerentes sociales, es la primera vez que Aragón suspende en el desarrollo de sus servicios sociales. De este modo, ocupa el undécimo puesto en la clasificación de las comunidades en el desarrollo del sistema de servicios sociales.

El aspecto positivo es que Aragón muestra un adecuado coste eficiente, con una relación equilibrada entre gasto y cobertura efectiva de las prestaciones y servicios y considera que las entidades locales están en la base de esta eficiencia.

El estudio recuerda que Aragón tiene una Ley de Servicios Sociales que reconoce derechos subjetivos y un catálogo que la desarrolla, aunque no ha aprobado el plan estratégico previsto en la citada norma.

GASTO POR PERSONA El gasto por habitante en servicios sociales en el 2014 fue de 304,6 euros, por debajo de los 309,28 de media nacional (1,5 % menos), y un 7,4 % menos que en el inicio de la legislatura en el 2011, cuando era de 328,9 euros.

Aragón está mejor que la media en cobertura de rentas mínimas de inserción, en plazas residenciales públicas para mayores, ayuda a domicilio, asociados a hogares y centros de convivencia, residencias para personas con discapacidad, plazas en centros de acogida para víctimas de la violencia machista y con plazas para personas sin hogar.

Por el contrario, está por debajo en trabajadores técnicos en centros de servicios sociales, albergues y centros de acogida, en cobertura de dependientes, en el limbo de la dependencia o en la cuantía de rentas mínimas de inserción, así como en la intensidad de la ayuda a domicilio para mayores, las plazas de financiación pública de los centros de día y el servicio de teleasistencia.