En la comunidad aragonesa todavía quedan 248 pasos a nivel sin barreras, el 10% de los existentes en España (más de 2.000), según fuentes de Renfe. La compañía ferroviaria eliminó 104 entre 1999 y el 2001 y, ahora, a corto plazo proyecta la desaparición de otros 150, mientras que mejoraría la señalización en 25.

El término municipal de El Burgo de Ebro, donde ayer se registró el accidente de un vehículo militar con una víctima mortal, tiene un total de once pasos, siete de ellos sin barreras, aunque está en una propiedad privada.

En el cruce del camino de Palacín, lugar del accidente de ayer y que se encuentra señalizado, no se recuerda ningún siniestro mortal, pero hace siete años un tren partió por la mitad un tractor y su ocupante sobrevivió milagrosamente. No obstante, los vecinos de El Burgo recuerdan que todos los restantes pasos han sido escenarios de accidentes en las últimas décadas.

En Aragón se registran periódicamente accidentes ferroviarios de este tipo. Pese a ello, hasta hace cinco años no se emprendió por parte de Renfe una política constante para eliminar estos riesgos.

En la década de los 90, el cruce sin barreras más peligroso estaba en Luceni. En septiembre de 1996 falleció allí un joven de 25 años cuando regresaba de las fiestas de Pedrola. Un año más tarde, también murió un agricultor de 54 años. En febrero de 1998 se produjo otro accidente, pero en esta ocasión resultó ileso el tractorista que conducía el vehículo arrollado por un mercancías. Dos maquinistas resultaron heridos.

En el 2000 se registraron dos accidentes en Morata de Jalón y Casetas. El primero se produjo en el paso a nivel de la propia estación, donde una mujer murió atropellada. Los vecinos exigieron la construcción de un andén en el apeadero.

En el barrio de Casetas fallecieron en ese año dos jóvenes de Urrea de Jalón. Este paso a nivel tenía barreras, pero las víctimas cruzaron con su vehículo cuando estaban bajadas.

En agosto del 2002, el conductor de un camión que trabajaba en la línea de alta velocidad murió tras ser atropellado su vehículo por un tren en el barrio zaragozano de San Juan de Mozarrifar. Ese mismo año, en noviembre, un tren descarriló tras chocar con un camión en La Cartuja, con un balance de un muerto, dos heridos graves y 36 leves. Una semana más tarde, la tragedia rondó en Villanueva de Gállego, al colisionar un tren y un camión, con sólo dos heridos leves.

El 2 de marzo del 2003, en Morés, una mujer falleció atropellada por un Talgo en el paso a nivel junto a la estación.