"El problema del brote de brucelosis en Mercazaragoza en 1999 se llevó a todas las instituciones y el comité de empresa llegó a donde pudo llegar entonces", manifestaron fuentes del sindicato UGT, que consideran "injustas" las críticas vertidas por cinco trabajadores afectados por el contagio contra Emilio Royo, secretario general de la Federación Agroalimentaria del sindicato y expresidente del comité de empresa de Mercazaragoza.

Las críticas se realizaron en un comunicado coincidiendo con dos sentencias que conceden un aumento de la pensión de invalidez a un trabajador y que establecen que la empresa actuó con negligencia.

El propio Royo aportó a este periódico abundante documentación sobre los pasos que dio entonces el comité, que mantuvo reuniones con responsables autonómicas de la UE para buscar soluciones al problema.

"Intentamos que las autoridades sanitarias certificaran que la brucelosis es una enfermedad profesional en el sector de carnicería, pero ningún médico quiso mojarse", señaló.

El dirigente sindical también manifestó que, cuando declaró en el juicio por reclamación de un trabajador, fue citado por juez e ignoraba que lo hubiera hecho a instancias de la empresa.

En relación con las sentencias que incrementan la indemnización y la pensión a un trabajador afectado, Royo, que también sofrió el contagio de brucelosis, manifestó su satisfacción por la mejora de condiciones de su excompañero, pero añadió que no compartía la opinión del Tribunal Superior de Justicia de Aragón sobre la actuación dolosa de Mercazaragoza.