El aragonés José Luis Yzuel preside desde hace casi tres años la Federación Española de Hostelería, un sector en serios apuros por la crisis del coronavirus. En la actualidad cuenta con varios restaurantes y salas de espectáculos en Zaragoza y Madrid.

--¿Cómo está siendo el verano?

--Un desastre total desde el punto de vista turístico. Todo los datos que llegan son negativos, con prohibiciones de países de volar a España, cuarentenas a la vuelta… Y todo, a pesar de los esfuerzos de que se normalizara la situación. Los datos sanitarios son absolutamente desastrosos. La temporada ha sido mucho peor de lo esperado. Los rebrotes han sido demoledores y nadie los esperaba para verano. Tampoco podíamos imaginar que se iba a utilizar para demonizar a toda la hostelería.

--¿Y la situación en Aragón?

--Aragón ha tenido los peores datos por los rebrotes. Hemos estado en el foco nacional y la gente no ha parado ni a ver a la Virgen del Pilar, algo que generaba mucha actividad turística en Zaragoza. La plaza del Pilar ha sido un solar. Lo establecimientos de la capital pasaron de trabajar al 60%-70% respecto al año pasado a hacerlo al 40% y algunos incluso menos. Los más dedicados al turismo puro han bajado al 25% y eso es inviable. En esto tienen mucho que ver las autoridades sanitarias sin ninguna duda. Aún así hay zonas, sobre todo de Teruel, han aguantado mejor, pero es un excepción.

--¿Es seguro ir a un bar o un restaurante?

--A una terraza por supuesto, garantizado al cien por cien. Y_a la inmensa mayoría de la hostelería, sin ninguna duda. Si no es seguro un restaurante con las medidas de distanciamiento y aforos limitados, entonces tampoco lo sería viajar en metro o en avión.

--¿Qué opina de las medidas sanitarias adoptadas?

--Entiendo que las autoridades sanitarias estén frustradas, no tienen absolutamente ni idea de cómo resolver esto. Está todo el mundo acongojado y Aragón es el ejemplo del desastre total. Les han crecido los enanos pero es que no han trabajado, no han hecho ningún deber. ¿Qué hicieron con los 30.000 temporeros que llega a la zona de Huesa y Lérida a la recogida de la fruta? ¿Cuál fue su planificaron sanitaria? ¿Qué medidas tomaron? Absolutamente ninguna. Y de esos polvos, vienen estos lodos. La falta de trabajo y previsión ha sido total. Están dando palos de ciego, tomando medidas que no están justificadas. No dan pie con bolo. Algo se está haciendo mal.

--¿Qué efecto ha tenido el veto a fumar en las terrazas?

--Se están acostumbrando a engañarnos, pero no hay evidencias científicas de que expulsar el humo del cigarrillo favorezca la transmisión del virus. Lo han colado de rondón los antitabaco. El Estado es hipócrita porque recauda cientos de miles de euros en impuestos del tabaco. Si tan malo es que lo prohiban y no nos compliquen la vida. Son decisiones que nos enfrentan a nuestros clientes, que nos generan tensión porque tenemos que actuar de Policía y no es el momento.

--¿Qué impacto han tenido las restricciones al ocio de la DGA?

--Las consecuencias han sido gravísimas para el sector._Las autoridades sanitarias de Aragón han generado miedo de acudir a la hostelería, hasta de ir a las terrazas. Estamos siendo los paganos de los rebrotes injustamente. Salud Pública de la DGA nos han puesto en el foco al no saber cómo hacer frente a la pandemia. El prestigio lo tienen por los suelos.

--¿Cuántos bares hay cerrados?

--El 20% de los 270.000 bares y restaurante que hay en España no llegaron a abrir tras el confinamiento. Eso supone unos 54.000 negocios. Algunos volverán a funcionar en septiembre, pero muchos ya no lo harán nunca. De los que han abierto, muchos han tenido que «recerrar» a la fuerza por los rebrotes, sobre todo en Zaragoza.

--¿Qué previsiones maneja para la vuelta de vacaciones?

--La gran escabechina va ser en otoño. Sin dudas vamos a ver numerosos cierres y despidos. Hay una gran incertidumbre, nubarrones por todos los lados y medidas que nos afectan gravemente. Del 80% de los que abrieron, una gran parte lo hicieron a pérdidas y no se puede mantener establecimiento con el 50% de la venta. La gente abrió más con el corazón que con la cabeza. Además, éramos muchos y con muchos supervivientes que ganaban lo justito.

--¿Qué medidas reclama a las administraciones?

--Una de las cosas que reprochamos a la Administración es que no se pueden tomar medidas de restricciones y prohibiciones sin evaluar el impacto y activar compensaciones. Pueden obligar a crear y limitar pero también tenemos licencias y permisos que nos amparan. El sector va a necesitar medidas de apoyo por vía intravenosa. La reconversión es total.

--El ocio nocturno también pasa por serias dificultades.

--Está siendo la ruina. En este caso hay un problema con el horario y el modo de uso vinculado al alcohol, pero se ha demonizado a todo el ocio nocturno sin sentido. El fracaso del control sanitario se ha pagado con la hostelería, cuando había miles de peñas, espacio privados, reuniones familiares, fiestas privadas…

--¿En qué situación están las demandas judiciales presentadas?

--En Aragón se tuvo un cierto éxito, pero es un lío porque hay decisiones judiciales dispares. Es una lotería. Vamos a seguir acudiendo a los tribunales para defendernos. La Administración puede tomar las medidas que quiera pero si causan perjuicios económicos tiene que asumirlos. La verbena no solo la vamos a pagar nosotros. Algunos pleitos van a durar muchos años y llegarán hasta Estrasburgo. España ha tomado las decisiones más drásticas y los resultados son desastrosos. Algo está fallando.

--¿Cuándo prevé que llegará el renacer de la hostelería?

--El sector a corto y medio plazo no se va a parecer a lo que era. Y algunos cambios parece que han llegado para quedarse. En el mejor de los casos, la recuperación tardará varios años en llegar.