Ya 25 años sin deporte municipal . Con este mensaje recibía ayer el patio del colegio Hilarión Gimeno a los vecinos del barrio Jesús que quisieron acercarse a la fiesta organizada por El Vado. No era la única pancarta de protesta. El centro escolar se había cubierto de recordatorios destinados al ayuntamiento: el centro cívico para mayores, el pabellón deportivo y los potreros de Marqués de la Cadena y el futuro de la Casa Solans cuyas obras de rehabilitación concluirán en unas semanas, entre otras.

Los carteles estaban allí, bien visibles, pero ningún concejal del Ayuntamiento de Zaragoza acudió a leerlos. Ni siquiera el presidente del distrito, Ricardo Cavero. "Dicen que no han venido porque había actos al mediodía, pero nosotros llevamos aquí desde las 10 de la mañana", protestaba el secretario de la asociación, José Luis Juaneda.

Pero se acercaron los socios y los vecinos. Se habían organizado juegos, magia y regalo de cachirulos. La falta de espacio en la sede de la asociación en la calle Puente de Tablas, la disposición del centro escolar y la estratégica ubicación "en mitad de las obras del colegio" fueron los motivos de elección del centro. Se pretendía denunciar así el retraso en las obras, que tenían que haber concluido antes del verano. "Nos dicen que Urbanismo el responsable, pero los escritos nos llegan desde Grandes Infraestructuras. Esto es un cachondeo", protestó Juaneda.