El proceso participativo para la elaboración del Plan de Sostenibilidad del río Bergantes en Aguaviva (Teruel) ha terminado con éxito, según el Consistorio, tanto por el nivel de participación como por la calidad de las aportaciones realizadas.

El proceso se ha llevado a cabo durante el mes de junio impulsado por el Ayuntamiento de Aguaviva y con la colaboración de Aragón Gobierno Abierto. Se han recibido 244 aportaciones, tanto presenciales como on line, y se han celebrado más de 13 horas de debate, según explica el Consistorio en un comunicado.

Recuerdan que el tramo final del río Bergantes se ha convertido en una de las principales zonas de baño de interior de Aragón a la que acuden numerosos visitantes, con la consiguiente presión medioambiental y social en el entorno.

Aunque en la actualidad no existen problemas graves en torno a la sostenibilidad del río, la seguridad o de otro tipo desde el Ayuntamiento de Aguaviva decidieron abordar su sostenibilidad a través de este plan.

Toda la zona del río Bergantes es zona protegida en la que las competencias son de distintas administraciones, como los Ayuntamientos de Aguaviva y La Ginebrosa, la Confederación Hidrográfica del Ebro, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad y el Departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón.

Además también hay propietarios particulares de algunas parcelas, por lo que otro grupo de propuestas se han aceptado bajo la premisa de estar "condicionadas" a la respuesta y autorización de la administración competente.

Para desarrollar las propuestas y aportaciones, continúa la nota, se va a tener en cuenta la experiencia de otros casos similares que pueden servir como ejemplo en el desarrollo de ordenanzas, limitaciones por temas medioambientales, controles de aforamiento de vehículos, o proyectos de zonas de aparcamiento y señalización.

No obstante, aclaran que a diferencia de otras zonas de baño analizadas, en el entorno del río Bergantes se primará el recurso natural frente a potenciar el recurso turístico y buscar un turismo de masas o volumen que, en este caso, podría deteriorar el propio recurso