Las obras de reforma de la carretera de Madrid para transformarla en un vial urbano, y que han consistido en la renovación de infraestructuras, pavimento y alumbrado, han terminado hoy tras la inversión de 1,5 millones de euros aportados por el Ministerio de Fomento.

La reforma es fruto de la cesión a la ciudad de la carretera de Madrid entre los puntos kilométricos 317,100 y 312,500, firmada en abril de 2008.

Los primeros trabajos se ejecutaron en 2011 con una intervención desde el entorno de la avenida de Valdefierro hasta San Juan Bautista de la Salle, donde se realizaron diversas mejoras por un importe de 900.000 euros.

El resto de la reforma, fragmentada en dos paquetes de 300.000 euros cada uno, se ejecutó en los años 2013 y 2014, informa el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

La intervención se ha centrado en la mejora del asfaltado, de las aceras y de la red de abastecimiento; en la renovación del sistema de evacuación de aguas pluviales con sus respectivos sumideros y en la construcción de una mediana desde la altura de la calle Violeta hasta el acceso a la calle san Juan Bautista de la Salle.

Asimismo se han realizado obras de adecuación del alumbrado público y de la red semafórica y se han colocado pasos de peatones semaforizados desprovistos de barreras arquitectónicas.

Los últimos trabajos han incluido también labores de fresado y asfaltado entre la rotonda de Ibón de Plan y la calle Ariza, y en el tramo entre el acceso a Rosales y las proximidades con el cruce del Canal Imperial de Aragón.

La primera gran transformación de la carretera de Madrid, llegó, no obstante, en 2009 cuando, con el apoyo de los Fondos FEIL de estímulo de la economía, se construyó una rotonda que organiza el tráfico con criterios de seguridad vial en el nudo viario donde antes se ubicaba el acceso a la Ciudad Escolar Pignatelli, al barrio de Valdefierro y al centro de especialidades del Salud Inocencio Jiménez.

Ahora quedan pendientes mejoras asociadas a los suelos que jalonan el vial.