El juzgado de lo Penal número 1 de Huesca ha condenado al pago de multas de 540 euros a tres médicos por un delito de imprudencia leve en el cuidado de una bebé que se tragó la pila de un mando a distancia y no la detectaron en la asistencia que llevaron a cabo en el centro de salud de Fraga.

La sentencia recoge el acuerdo de conformidad suscrito entre las acusaciones y defensas de los profesionales sanitarios, tras reconocer estos un comportamiento negligente en el abordaje de la afección sufrida por la menor hace casi ocho años.

Este acuerdo deja en manos de la acusación particular en nombre de la madre de la niña, actualmente con ocho años, la interposición de una demanda civil para exigir el pago de una indemnización por las afecciones y secuelas causadas.

Acuerdo, además, que evitó la celebración, la semana pasada, de un juicio en el que las acusaciones tenían previsto solicitar penas de hasta tres años de prisión a los facultativos por presuntos delitos de imprudencia grave e indemnizaciones de hasta un millón de euros para la menor. La niña ha sido intervenida en 62 ocasiones.