La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a nueve años de prisión a la joven de 23 años que asesinó a su bebé recién nacido introduciéndole una gasa en la garganta después de dar a luz, sola, en el baño de la casa donde residía con sus padres, en la localidad zaragozana de San Juan de Mozarrifar.

La joven fue juzgada los días 24, 25 y 26 de octubre por un tribunal popular, que en su veredicto la consideró autora de un delito de asesinato concurriendo la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de arrebato u obcecación, así como la eximente incompleta de trastorno mental transitorio.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 3 de abril de 2010, cuando la acusada, de 21 años, dio a luz a un varón en el domicilio donde residía con sus padres, después de ocultar el embarazo a su familia y también al padre del niño, al que ahora deberá indemnizar con 60.000 euros según la sentencia.

En su declaración durante el juicio, la acusada aseguró que el niño había nacido morado y muerto y que intentó reanimarlo, pero los médicos forenses encargados de realizar la autopsia al bebé probaron que la joven había introducido una gasa en forma de pelota en la boca del recién nacido y la había empujado con sus dedos hasta la laringe.

En la sentencia, el juez considera que realizó esta acción "sin que el niño recién nacido, que además era su propio hijo, tuviese la mas mínima posibilidad de defensa".