La empresa Reale Seguros ha sido condenada por lo civil a indemnizar a un conductor con 7.000 euros y unos cuantiosos intereses, después de que la compañía perdiera un proceso penal en el que acusaba a la víctima de simulación de delito. El seguro, junto con el propio conductor responsable, tendrán que pagar por las lesiones del inicialmente demandado y de sus hijos menores.

El siniestro tuvo lugar en enero del 2014, en la avenida Navarra de Utebo, y consistió en un choque por alcance de dos vehículos. El que impactó por detrás fue absuelto en un juicio de faltas, y de hecho su aseguradora, Reale, también lo fue. Al juez no le quedaba claro que el siniestro hubiese ocurrido como decía el herido. Ante ello, la aseguradora denunció al hombre por simulación de delito, argumentando que ni se produjo las lesiones que tenía en el choque ni sus hijos iban en el vehículo, porque el otro no los vio. Pero este proceso también terminó en absolución, y el contraataque, ejecutado por el abogado especialista en responsabilidad civil Alberto Delgado, ha acabando costando una suma considerable al seguro.

A diferencia de sus compañeros en vía penal, el juez José Luis Martínez, titular del Juzgado de Primera Instancia número 21 de Zaragoza, no tiene dudas de que el siniestro ocurrió como dice la víctima. Esto es, que circulaba por la avenida cuando frenó porque un peatón cruzaba el paso de peatones, y el segundo vehículo le impactó por detrás.

El conductor de este había llegado a alegar en los procesos anteriores que fue el ahora indemnizado quien avanzaba marcha atrás, y que no había niños. Pero el juez ve plenamente compatibles las lesiones sufridas por el conductor y los dos menores con una colisión.

Y el hecho de que la furgoneta de la víctima tuviera más daños que el todoterreno causante del siniestro se explicaría por la robustez del coche, no porque fuese el que recibiese el golpe marcha atrás.