Las empresas Chapman Freeborn y Ukranian Mediterranean Airlines, responsables del avión ucraniano Yak-42 que se estrelló en Turquía con 62 militares españoles, deberán pagar 6.125.500 euros a las familias de las víctima, según la sentencia hecha pública hoy en la Audiencia de Zaragoza, donde se celebró en febrero el segundo juicio por este caso.

Según han informado a Efe fuentes judiciales en la sentencia, de casi cien folios, el juzgado de instrucción número dos de Zaragoza, ante el que se celebro el juicio, establece esa indemnización pero achaca el siniestro a un fallo humano y, a la vez, señala que el vuelo era de carácter civil y no militar, que planteaban las empresas para eludir responsabilidades.

Javier Hernández, uno de los abogados de las víctimas que participó en el juicio, ha dicho a Efe que las indemnizaciones están muy lejos de lo que habían pedido, unos 63 millones de euros, y que presumiblemente estudiarán si recurren el fallo.

Para este letrado, que junto a otros representó a los familiares en el juicio, la indemnización es "muy limitada" porque "no se ha tenido en cuenta el daño excesivo causado".

Se da la circunstancia de que en el primer juicio civil sobre este caso, que se anuló por un defecto de forma en la convocatoria de la empresa Chapman Freeborn, las empresas fueron condenadas a casi diez millones de euros de indemnizaciones.

Hernández ha indicado a Efe que, tras echar un primer vistazo a la sentencia, que se ha hecho pública hoy, la leerá con tranquilidad y hablará con las familias para ver que paso se da, porque el fallo permite presentar un recurso de apelación.

El segundo juicio civil por el accidente del Yak-42, que ocurrió el 26 de mayo de 2003, se celebró entre los días 1 y 4 de febrero en el juzgado de instrucción número dos de Zaragoza, en un ambiente de cierta tensión al considerar las familias "una tomadura de pelo" que, por segunda vez, no asistieran los representantes de Chapman.

En sus conclusiones finales, los abogados de las familias solicitaron 63 millones de euros en concepto de indemnizaciones a la compañía Ukranian Mediterranean Airlines (UM Air), a la contratista del vuelo Chapman Freeborn y a su reaseguradora Busin Joint-Stock Insurance, que, a través de sus representantes, defendieron la exoneración de su responsabilidad.

Este era el segundo juicio civil sobre esta causa, ya que el primero, que se celebró en enero de 2006, fue anulado por la Audiencia Provincial de Zaragoza por un defecto de forma en la convocatoria de los representantes de Chapman Freeborn.