Once años de prisión. Esa es la pena que ha impuesto la Audiencia Provincial de Zaragoza a Francisco José Canela Grima, el hombre al que el jurado consideró culpable de la muerte de Robert Racolti, en enero del 2016 en la localidad zaragozana de Ricla. Los miembros del tribunal popular consideraron que el acusado es culpable de la muerte, pero que no tuvo intención de haberla cometido y, por tanto, consideraron que es autor de un delito de homicidio con dolo eventual. También señalaron que Canela estaba influenciado de forma moderada por el alcohol cuando disparó a Racolti.

Los hechos que consideró probados los miembros del jurado fueron que el acusado actuó en su bodega -donde se había citado con la víctima y su novia tras recibir unos dibujos ofensivos-, después de que la joven y Robert Racolti «se abalanzaran sobre él». «Canela sacó una pistola y tras disparar al suelo y huir Emilia Verónica de la bodega, comenzó a forcejear con Racolti, que tuvo la posibilidad de defenderse y de arrebatarle el arma», apuntaron.