Julián Biel, el vecino del zaragozano barrio de Villamayor que fue hallado culpable del asesinato de su mujer por un tribunal del jurado, ha sido condenado a 15 años de prisión. La sentencia también le impone medidas de alejamiento de dos de sus hijos que se personaron como acusación particular durante el proceso.

El jurado emitió un veredicto de culpabilidad de asesinato con la agravante de parentesco, aunque le aplicó las atenuantes de confesión y de trastorno mental, por considerar que el acusado tenía "ligeramente disminuida" su facultad de actuar.

Los hechos sentenciados ocurrieron el 3 de julio del 2002 en la vivienda familiar que compartían la víctima y su asesino con uno de sus hijos en el citado barrio zaragozano. Biel golpeó a su mujer con un objeto contundente para, posteriormente, rematarla con un cuchillo de cocina.

La sentencia recoge casi íntegramente las peticiones formuladas por el ministerio fiscal, que inicialmente solicitaba con una condena de 18 años de prisión, al no contemplar la atenuante de confesión. Tras emitirse el veredicto, el fiscal redujo su solicitud de condena a 15 años, que ha sido la aplicada por el presidente del tribunal.

INDEMNIZACIONES Igualmente, el fallo también fija las indemnizaciones interesadas por el fiscal de 60.000 euros para cada uno de los tres hijos de la pareja, quienes tendrán que pagar a partes iguales los gastos del sepelio de la víctima.

El magistrado recoge la petición de elejamiento formulada por la acusación particular, y Biel tendrá que que mantenerse cinco años a distancia de dos de los hijos de la víctima una vez que haya cumplido su condena. Sin embargo, la sentencia no incluye el alejamiento del tercero de los hijos, único que reside actualmente en el barrio de Villamayor, por lo que el procesado podrá volver a residir en la vivienda familiar.

La acusación, que inicialmente argumentó que el asesino se había ensañado con la víctima procurándole un sufrimiento innecesario, agravante que tampoco fue considerada por el jurado, había solicitado una condena de 17 años de prisión, mientras que la abogada de la defensa pidió diez después de que el jurado apreciara que la atenuante de trastorno no era muy cualificada.

Durante el juicio, Biel no explicó los motivos por los que mató a su mujer, aunque los peritos y los testigos señalaron que era un hombre al que le molestaba la independencia con la que actuaba la víctima.