La Audiencia de Valladolid ha condenado a dieciocho años de prisión a José Manuel Martínez-Falero, el agente del Cuerpo Nacional de Policía que, el 21 de noviembre del 2011, mató al marido de su amante, Rufino Arnanz, haciéndose pasar por un atracador.

Los magistrados, tras declararle culpable un jurado popular, le imponen la citada pena por un delito de asesinato con la agravante de disfraz y la prohibición de acercarse a la viuda y a los hijos de la víctima, o a su domicilio, durante otros diez años. Tampoco podrá residir en la ciudad castellanoleonesa. La abogada del agente, la penalista zaragozana Olga Oseira, ya anunció que recurrirá el fallo.

El jurado consideró probado que Martínez-Falero contactó en verano del 2009 por internet con la mujer de la víctima, que había sido su novia en la adolescencia y con la que comenzó una relación sentimental e íntima, de la que supo su marido.

Fue la madrugada del 16 de noviembre del 2011 cuando el acusado viajó en coche de Zaragoza --donde estaba destinado como Policía-- a Valladolid, donde se encontró con la mujer de la víctima, que desconocía el viaje, y la dijo que iba a buscarla para que se fuera con él, a lo que esta se negó.

Al día siguiente, la víctima envió un correo al agente en el que pidió de dejase de molestar a su mujer y a su familia y que si no le iba a denunciar.

El policía, tras solicitar un permiso para una jornada, acudió de nuevo a Valladolid el día 21. Esperó a la víctima, vestido de oscuro y encapuchado, y cuando el hombre abrió su coche se acercó por detrás, le asestó dos puñaladas en el tórax y se llevó su bolsa. Algunos testigos le vieron cojear --al día siguiente se operó en Zaragoza-- y un radar detectó su coche circulando a 138 kilómetros por hora.