La Audiencia de Zaragoza ha condenado a 2 años y 6 meses de prisión a un empleado de una empresa de curtido por apropiarse de forma indebida de más de doscientas mil pieles de conejo depositadas por una sociedad productora para su posterior venta a terceros.

Las pieles fueron depositadas en virtud de un acuerdo entre Gestora Cunícola del Norte, propietaria de las pieles, y la empresa de curtido Beta Furs SL, ubicada en la localidad zaragozana de Tarazona.

Según relata la sentencia, en agosto de 2012, el acusado, Albert R.L., aprovechó la ausencia por vacaciones del encargado de la empresa curtidora para apropiarse de 209.000 pieles de las 363.000 depositadas y disponer de ellas en su beneficio.

Durante la vista, el acusado argumentó que dispuso de las referidas pieles para generar liquidez y atender compromisos empresariales, manifestación que el tribunal cuestiona y que entiende que constituiría un delito "aún siendo verdad".

Para evaluar los beneficios de este negocio, el tribunal hace constar en su sentencia que Gestora Cunícola del Norte vendió posteriormente 432.000 pieles por medio millón de euros a otra empresa curtidora, que vendió más tarde 239.000 a una sociedad de distribución por 819.000 euros.

La Audiencia de Zaragoza condena al acusado a 2 años y 6 meses de prisión por un delito de apropiación indebida, así como al pago de una multa de 9 meses a razón de 8 euros al día y de una indemnización de 251.000 a Gestora Cunícola del Norte.