21 años de prisión. Esa es la condena que le acaba de imponer la Audiencia Provincial de Zaragoza a Cristinel Ionel Surca, el hombre que asesinó a su expareja sentimental delante de su hijo de 5 años cuando iba a entregarle al menor en un punto de encuentro familiar de Zaragoza. Ocurrió en agosto del 2016. El magistrado presidente del tribunal popular, Juan Alberto Belloch, falla en su contra por un delito de asesinato (20 años) y otro por quebrantamiento de condena (1 año de cárcel)

El procesado se enfrentaba a una pena máxima de 25 años por el delito de asesinato, si bien el tribunal “entiende que dadas la conducta autodestructiva del procesado y su estado emocional (se intentó quitar la vida tras matar a su expareja) procede imponer la pena en su extensión mínimas, esto es, 20 años y un día de cárcel”.

Junto con la pena privativa de libertad, la Sección Primera de la Audiencia de Zaragoza le impone la prohibición de aproximarse al menor, de 5 años, a los padres de la víctima y al hermano de esta por un periodo de 25 años, a menos de 800 metros. Tanto a sus domicilios, puestos de trabajo, como a la escuela del niño. Tampoco podrá comunicarse con ellos de ninguna forma. Asimismo, acuerdan la suspensión del ejercicio de la patria potestad.

Como responsable civil del crimen machista llevado a cabo, indemnizará a su hijo por el asesinato de su madre, Alexandra Rodica, con 150.000 euros; a los padres de la misma con 75.000 euros y al hermano con 25.000 euros. Asimismo, es condenado a pagar las costas de la acusación particular, ejercida por la abogada Carmen Romeo, y del abogado de la comunidad autónoma.

En el veredicto del jurado, leído la semana pasada, los nueve miembros del mismo (conformado por siete hombres y dos mujeres) resaltaron que el móvil del asesinato fue la «irritación del procesado provenía de la decisión de Alexandra de cortar su relación de pareja». Fruto de ello, el día de los hechos, un 10 de agosto del 2016, decidió ir a la tienda Tiger, muy cerca del lugar del asesinato, donde compró un juego de cuchillos y unas bolsas para ocultarlos. Con ellos fue al lugar sobre 16.50 y esperó dentro del portal hasta las 17.00 horas, momento en el que llegó Alexandra con el niño de 5 años.

En un momento determinado, sin que la víctima pudiera preverlo, ni opción de defenderse, el acusado «dejó de discutir, sacó un cuchillo de tamaño medio y le dio varias puñaladas, tres de ellas letales». Destacó el jurado que «Alexandra trató de salir del portal del inmueble con la intención de evitar que el inculpado siguiera acuchillándola y para pedir ayuda, si bien en su huida llegó a sufrir un navajazo por la espalda».

Esta sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).