La Audiencia de Zaragoza ha condenado a cuatro años de cárcel a Mario A. S., juzgado por vender cuadros falsificados de Guayasamín y de varios pintores aragoneses a coleccionistas y marchantes de arte de Zaragoza y Madrid. El procesado tendrá que indemnizar con 113.000 euros a los afectados.

Según recoge la sentencia, los cuadros fueron vendidos en los años 1997 y 2001. Además del pintor suramericano, las falsificaciones correspondían a obras de Fermín Aguayo y Santiago Lagunas y el fraude se descubrió mediante peritación en casas de subastas y galerías de arte.

Además, en el registro efectuado en el domicilio del acusado, la Policía intervino falsificaciones de pinturas de Bayeu y Viola, así como dibujos atribuidos a Ramón y Cajal.

El tribunal, que también condena en costas al acusado, recoge las peticiones del fiscal, considera que se dan los requisitos que constituyen el delito de estafa, como engaño suficiente, ánimo de lucro y daño patrimonial a los afectados, representados por los abogados José Luis Melguizo y Carmelo Martín. El letrado de la defensa, Miguel Sánchez Zapater, anunció que recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo.