La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a dos años de prisión a un letrado por estafar 17.960 euros a una mujer que contrató sus servicios para querellarse por una supuesta mala praxis médica en una operación.

La Sección Tercera le impone esa pena por un delito de estafa y le absuelve por otro de falsedad documental al que también se enfrentaba este abogado, Miguel Ángel Caamaño. Inicialmente, este hombre, que fue defendido por la abogada Elena Mainar, afrontaba 9 años de prisión que solicitaba la acusación particular, ejercida por Ignacio Buil.

Los magistrados de este tribunal provincial señalan, en el relato de hechos probados de la sentencia, que el acusado, de acuerdo con el encargo recibido de denunciar al médico por el mal resultado de una intervención quirúrgica, procedió a reclamar a nombre de su clienta, en la vía penal, administrativa y social durante los años 2015 y 2016. Sin embargo, en un momento dado, «elaboró diversas resoluciones de carácter administrativo y judicial que no respondían al dictado de los órganos públicos». «Y ello con la finalidad de que su clienta le abonara diversas sumas de dinero, ascendiendo estas defraudaciones a la cantidad de 14.540 euros», señalan los jueces.

Añaden que «incluso en varias ocasiones el acusado convenció a la mujer para que le abonara 3.190 euros por la emisión de un informe médico a un doctor al que ni siquiera se lo encargó». Todo ello, según los magistrados, conforma una conducta en el acusado «en la que concurren todos los elementos del tipo penal de la estafa». «No pudo acreditar el acusado que dicha cantidad respondiera a una realización de diversos servicios profesionales que le permitieran cobrar dichas cantidades», apostilla el tribunal, si bien resalta que «la defraudación no reviste de especial gravedad por la cantidad estafada y porque no consta la situación económica de la víctima».