El Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza ha condenado a un vecino de la capital, Salvador Pellicer, a diez meses de prisión por defraudar 12.198,20 euros a la Seguridad Social a través de dos empresas ficticias. No obstante, el magistrado decidió sustituirle la pena de prisión por una multa de 3.000 euros si indemnizaba al Estado por el dinero retraído, tal y como se comprometió.

Un beneficio judicial al que también se acogieron los siete empleados que se valieron de las sociedades del supuesto empresario para percibir ayudas por desempleo o para conseguir el permiso de residencia. El juez condicionó la suspensión de pena de prisión a Juan Manuel Palacios, Francisco Hernández, Armando Insuasti, Bibiana Franco, Demba Balde, Gora Fall y Ramedane Fall si abonaban el dinero que percibieron, cuya cantidad más alta llegó a ser de 4.791,40 euros por prestación por el paro. Unas penas que fueron acordadas entre la Fiscalía Provincial y los abogados defensores de los encausados, entre ellos, José Cabrejas, Eloísa Gimeno y Alfonso Bayo.

Como hechos probados el magistrado señala que Salvador Pellicer, en el año 2014, creó dos empresas unipersonales con su nombre y diferente código de actividad. La Seguridad Social realizó una inspección y descubrió que dichas sociedades estaban actuando de forma ficticia, emulando relaciones laborales. «Las creó simulando la contratación de trabajadores que no llegaron a prestar relación laboral alguna, pero que a pesar de ello pudieron acceder a prestaciones sociales», señala el juez en la sentencia, quien apunta que «algunos de ellos intentaron obtener los consabidos permisos de trabajo y residencia utilizando la supuesta relación contractual con dicho empresario, quien tramitaba las altas y simulaba los despidos».

El objeto social de ambas empresas era el de llevar a cabo la limpieza de hogares, así como trabajos de contabilidad para terceras personas. El fallo es firme.