Ángel Oswaldo M. P. ha sido condenado a seis meses de prisión por apuntar con un arma, de fogueo, a un agente de la Guardia Civil que había acudido a intervenir en una reyerta en la que estaba participando el joven. Aunque no llegó a apuntarle específicamente, sí pasó la pistola por su posición, y desoyó sus órdenes hasta el punto de que el agente tuvo que arrebatarle el arma, «menoscabando su autoridad», por lo que la jueza ve los hechos condenables por atentado a la autoridad, con la pena mínima. Es un año menos de prisión de lo que solicitaba la Fiscalía, pero el abogado del joven, Carlos Vela, anunció que recurrirá.

Los hechos ocurrieron en las fifestas de Villamayor de Gállego, la madrugada del 26 de febrero del año pasado. Tras otros altercados en el pabellón, surgió una disputa entre el condenado y sus amigos (integrantes de la banda latina Dominican Don’t Play) y otro grupo, uno de cuyos integrantes efectuó varios tiros con la pistola de fogueo, que acabó en el suelo.

Ángel Oswaldo M. P. la recogió, para amenazar y terminar la pelea, según dijo. Pero estaba tan «nervioso», afirmó en su juicio en el Penal 5 de Zaragoza, que no se dio cuenta de que llegaba la Guardia Civil. Según el agente, el joven efectivamente estaba apuntando para todos los lados, pero sí se dio cuenta de quién era e incluso le dijo «baléame» (dispárame) antes de quitarle el arma.