La Audiencia de Zaragoza ha condenado a un año y ocho meses de prisión a un vecino de Alicante que puso en alquiler a través de internet un apartamento de Benidorm de su propiedad con el fin de estafar a clientes a los que exigía el pago previo de una transferencia.

Aunque la sentencia se refiere al caso de una mujer de Zaragoza que en mayo de 2016 hizo una transferencia de 200 euros por el referido alquiler en concepto de la señal que le fue exigida, el tribunal destaca que el acusado tiene otros antecedentes penales en esas mismas fechas por "hechos similares".

La sentencia, conformada entre fiscalía y defensa, relata que el acusado, Manuel C.J., insertó un anuncio en una página web de anuncios para ofertar su apartamento a pesar de que no tenía una intención real de alquilarlo.

La denunciante, interesada por el apartamento, se puso en contacto con el encausado, que le pidió una transferencia de 200 euros para cerrar el acuerdo de alquiler.

En un registro policial llevado a cabo en el domicilio del acusado a raíz de las distintas denuncias interpuestas, la policía incautó teléfonos móviles, tarjetas telefónicas y de crédito, resguardos de giros postales y 565 euros procedentes de engaños similares.

Según señala el tribunal, la denunciante no llegó a disfrutar del apartamento, ya que el acusado "no tenía intención de alquilárselo, sino que su propósito era enriquecerse con el dinero así obtenido".