Siete años de prisión. Esa es la condena que le ha impuesto el Juzgado de lo Penal número 1 de Huesca a Luis Irzo, que fue detenido en el 2016 cuando era concejal del PP en Huesca por agredir a su mujer a sus tres hijos menores de edad. La sentencia no es firme y puede ser recurrible ante la Audiencia Provincial de Huesca. El magistrado Jorge Sánchez le considera autor de cuatro delitos de violencia habitual y le absuelve de los delitos de violencia de género, violencia doméstica e injurias leves.

En el relato de hechos probados, el sentenciador señala que tras el nacimiento del primero de los hijos su esposa «era objeto de menosprecios, que se dirigía a ella a gritos y con actitud agresiva, insultante e intimidatoria». Llegó a decirle, según describe, que «se había deformado durante el embarazo y que le daba nueve meses más para que se recuperara». Un maltrato que no fue solo de palabra, según el fallo judicial. El juez destaca agresiones físicas tanto a su entonces esposa como a sus tres hijos «dentro de un clima de dominación, menosprecios, insultos y una constante agresividad».

Una acusación que Irzo negó rotundamente ante el tribunal, llegando a presentar un informe psicológico de la denunciante para restarle credibilidad. Por contra, el magistrado destaca que «el testimonio de la mujer cumple sobradamente los requisitos mencionados y merece plena credibilidad». «Ha mantenido desde el principio una misma versión», resalta. Pero el magistrado no solo se basa en su relato, sino que tiene en cuenta los informes de las psicólogas y forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que aseguraron en sus informes «que es una persona tendente a no defender sus derechos, prefiriendo ceder a confrontar y así evitar conflictos». Desde la Oficina de Atención a la Víctima añadieron que su relato «era coherente y congruente» y que «no apreció anomalías, rarezas ni simulación».

También valora la narración que hicieron los menores, apenas un mes después del arresto de Irzo. «Los tres niños ofrecieron numerosos detalles y se explican de forma creíble de acuerdo con la edad que tienen», destaca el magistrado que le impone también la prohibición de comunicarse con su exmujer y sus hijos durante dos años.

Asimismo, el juez le impone la condena accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad por un periodo de cinco años.