La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a un hombre a cuatro años y seis meses de cárcel por dos delitos de abuso sexual continuado y corrupción de menores sobre una menor, de 16 años, a la que deberá indemnizar con 3.000 euros.

Según constan como hechos probados en la sentencia, de fecha 9 de noviembre, Roberto C. S., de 40 años cuando sucedieron los hechos, propuso a la madre de la víctima, de 16 años, que le sirviera de modelo para una sesión fotográfica de "brackets" argumentando que era fotógrafo aficionado y que se sacaba algún dinero vendiendo fotos a empresas de publicidad.

La madre le informó de que la menor tenía problemas depresivos, y le preguntó si tenían que firmar algún documento, respondiendo el procesado que no hacía falta.

Fue en la tercera sesión, realizada el 16 de julio de 2013, cuando el condenado le dijo que debía de posar como modelo de dibujos manga y le enseñó en su domicilio varias fotografías que mostraban lo que debía hacer y que consistían en una chica desnuda tocándose sus genitales, otra desnuda con las piernas abiertas, otra tocándose los pechos y otra azotándose desnuda las nalgas.

La chica mostró su disconformidad y el procesado la convenció, poniéndole unas gafas negras que le impedían ver y poniendo el disparador automático de la cámara antes de situarse junto a ella y "con el fin de satisfacer sus deseos sexuales", tocarle los pechos y el culo, estando la víctima medio desnuda y callada al sentir miedo.

En una cuarta sesión, el acusado le tocó el pecho con la excusa de colocarle las prendas y le hizo varias fotos en las que mostraba sus pechos desnudos y su pubis, que guardó en su ordenador.

La sentencia establece también la prohibición, durante un año, de comunicar con la víctima por cualquier medio y de aproximarse a ella a menos de 200 metros, año durante el cual el condenado estará sometido a libertad vigilada.