El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel ha impuesto 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad a D. M., quien en la madrugada del 9 del pasado 9 de julio golpeó en la cabeza a su mujer al no poder conciliar el sueño por el ruido que hacían sus dos hijas de corta edad.

Según la sentencia, el acusado propinó «fuertes puñetazos en la cara, en la cabeza y en el cuello de su esposa», a la que además deberá abonar 350 euros en concepto de indemnización.

La mujer sufrió lesiones de distinta consideración que le ocasionaron durante diez días un perjuicio personal básico por la pérdida temporal de calidad de vida.

El juez considera que el imputado cometió un delito de violencia contra la mujer en su modalidad de lesión de menor gravedad y le impone, además, la prohibición de acercarse a su esposa a una distancia inferior a los cien metros y la de comunicarse con ella por cualquier medio.

Asimismo, la sentencia establece la prohibición de salida del territorio nacional de las menores sin autorización materna o sin contar con la previa autorización judicial previa consulta al fiscal.