La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a un recluso del centro penitenciario de Zuera a otros tres años y un día de prisión por haber pasado a otro interno un paquete con 9 gramos de heroína, al volver de un permiso penitenciario. El hombre deberá pagar además 130 euros de multa, sustituibles por otros tres días de reclusión. Según recoge la sentencia, el pase de droga se produjo a la vista de los funcionarios de prisiones, que interceptaron el paquete tras observar la transacción.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 12 de marzo, cuando Juan Carlos G. C., con "numerosos antecedentes penales", pero no por tráfico de drogas, volvía de un permiso carcelario. En el módulo 7 del centro se encontró con Alberto M. M., al que hizo entrega del paquete. Este, una vez interceptado por los agentes y analizado, contenía 9,06 gramos de heroína pero de bastante baja calidad, un 7,23%, lo que supone apenas 0,6 gramos de sustancia pura, una papelina.

El preso declaró en el juicio que la droga se la habían pasado a través de una reja, que no la había introducido él, pero los magistrados consideran improbable que en un centro "de última generación", como definen al penal de Zuera, pueda darse esta falta de seguridad.

También alegó el acusado que la droga era para consumo propio, lo cual no solo contrasta con el hecho de que se la pasara a otro interno sino con la circunstancia de que no es consumidor de drogas, al menos no habitual. Así lo aseguraron los forenses.

Fiscalía pedía inicialmente siete años y medio de cárcel adicionales para el reo por estos hechos, pero los magistrados han tenido en cuenta la escasa cantidad de droga para imponer la pena.