Carlos Castro, un vecino de Zaragoza, reconoció ayer que durante cinco años estuvo quitándole dinero a la mujer a la que asistía. La víctima le tenía contratado para ayudarla en las tareas del hogar por la ceguera que sufría.

Inicialmente afrontaba tres años de cárcel, si bien el acusado vio rebajar la condena a un año, después de que se comprometiera a indemnizar a la víctima con 10.000 euros. Fue el acuerdo que alcanzó la Fiscalía; la abogada de la acusación, Olga Oseira, y el de la defensa, Francisco Caballero Mateo y que fue ratificado por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Los hechos que admitió Carlos Castro se remontan al 11 de diciembre del 2013 y se trasladaron hasta el 2018 cuando fue arrestado por la Policía Nacional. Este hombre aprovechaba que de forma habitual acudía con la mujer al cajero automático porque esta le pedía que le ayudara a sacar dinero con su tarjeta de crédito. Para ello, le daba el número pin.

Según las investigaciones, el hombre extraía más cantidad de efectivo que la víctima le solicitaba y que él, por tanto, se quedaba.

De tal modo abusó de la confianza que la víctima tenía depositada en él que Carlos Castro realizó de forma reiterada varias retiradas de efectivo por un total no determinado, pero que excede de 6.000 euros (extracciones cuyo montante oscilaba entre los 100 y los 500 euros). Empleó dicha tarjeta bancaria en diferentes entidades de la capital aragonesa.

Por estos hechos, la víctima interpuso denuncia un 11 de diciembre del 2018, después de que se saltaran todas las alarmas porque le faltaba dinero. Una revisión de las cuentas, ayudada por la entidad, destapó esta estafa continuada.