La Audiencia de Zaragoza ha condenado a tres años de prisión y multa de 10.000 euros a un vecino de la localidad de Épila como responsable de la venta directa de cocaína en su domicilio.

La misma sentencia absuelve a otro acusado al que le fueron encontrados en su domicilio 21,2 gramos de marihuana, cantidad que a juicio del tribunal es insuficiente para probar que estuviera destinada al tráfico y no al autoconsumo.

En su relato de hechos, el tribunal destaca el valor probatorio tanto de la cocaína hallada en el domicilio del primer acusado, más de 100 gramos de esta sustancia, como el de su propia confesión como responsable del delito imputado.

En el registro llevado a cabo en la vivienda de este acusado, que se conformó con la petición fiscal formulada, los investigadores hallaron dosis preparadas ya para su venta, 1.800 euros divididos en billetes de diversas cantidades, una balanza de precisión y un cuaderno con anotaciones de nombres e importes de deudas.

En relación al segundo acusado, el tribunal destaca que el propio ministerio fiscal redujo durante la vista la petición de condena planteada inicialmente, consciente quizá de la "endeblez" de sus argumentos.