El propietario de una tienda de mascotas de Zaragoza ha sido condenado a pagar una multa de 2.160 euros --o ir cuatro meses y medio a la cárcel, si no los pagara-- por vacunar a un cachorro en su establecimiento. El Colegio de Veterinarios de Zaragoza, que informó del fallo, le había denunciado por un delito de intrusismo profesional, por el que finalmente ha sido condenado. La sentencia ya es firme, al haberlo decretado así la Audiencia Provincial de Zaragoza, según informó el organismo.

Los veterinarios tienen la competencia para el tratamiento sanitario de las mascotas, aunque en las tiendas de animales presenten en ocasiones este tipo de servicios teóricamente exclusivas de los titulados. Como ha ocurrido en este caso, estos servicios adicionales pueden salir caros a los propietarios que no cumplan la legislación vigente.