La Audiencia Provincial de Teruel ha condenado a un vecino de Alcañiz, Alfredo C. J., de origen español y de 56 años, a ocho años y medio de prisión por agredir sexualmente a su compañera sentimental tras amenazarla con un cuchillo y agredirla con un cazo de cocina. Los hechos ocurrieron el pasado 9 de enero de 2019.

El tribunal provincial considera que este hombre es autor de un delito de agresión sexual, otro de amenazas y uno de lesiones. Es por ello que, junto con la pena de privación de libertad, tendrá que indemnizar a la víctima con 6.630 euros por las lesiones y los daños morales sufridos, además de compensar al Salud con 530 euros por el coste de la atención médica que recibió la mujer como consecuencia de la agresión.

Relatan los magistrados que todo comenzó durante una discusión de pareja por la adicción a las máquinas de juego recreativas, produciéndose un grave altercado en la cocina. En un momento dado, cogió el cuchillo que llevaba en la mano porque estaba preparando la cena y se lo puso en el cuello.

Posteriormente, según describe la sentencia, cogió un cazo de cocina con el que propinó a su compañera sentimental múltiples golpes, llegando también a utilizar sus puños y piernas, siendo golpeada aquella en diferentes zonas de su cuerpo, estando tanto de pie como tirada en el suelo. En el marco de esta agresión, Alfredo C. J., le dijo que “no salía de casa si no se la chupaba” y ella, abrumada, accedió a subir a la habitación que estaba en la planta de arriba, junto con el procesado, que portaba el cazo de cocina con el que le había golpeado, a mantener relaciones sexuales. Durante la misma continuó la agresión con el instrumento de cocina.

La víctima presentaba, como consecuencia de la agresión, hematomas por distintas partes del cuerpo además de la fractura de los huesos propios de la nariz. Tras acudir al hospital de Alcañiz para recibir atención médica, denunció los hechos ante la Guardia Civil.