Raquel G-G. S. y Jorge G. C., propietaria y gestor de la empresa Palets Pirineos 3.000 S. L. U., han sido condenados por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial a dos años de prisión por una estafa de más de 90.000 euros a la CAI, lograda mediante de la confección de albaranes falsos. El tribunal ha tenido en cuenta que ya han devuelto el dinero a la hora de rebajarles la pena, y les impone una multa de 1.620 euros.

Según recoge la sentencia, la condenada, administradora de la empresa, concertó a nombre de la entidad con la entidad bancaria una póliza de crédito con afianzamiento con límite de crédito de 70.000 euros, figurando lela como fiadora, y una póliza de garantía personal con afianzamiento de terceros con límite de otros 40.000 euros. En base a estas garantías, la CAI accedió a anticipar a la empresa las facturas, pero a partir de septiembre del 2010 los condenados comenzaron a inventarlas. Con ellas generaron un agujero a la CAI de casi 54.000 euros, a los que sumaron otros 30.700 en pagarés que cobraban y no pagaban a la entidad.