Los seis integrantes de una banda que, el pasado mes de marzo, vieron frustrado su robo en un taller de joyería de la zaragozana calle Manifestación, aceptaron ayer condenas de entre uno y dos años de prisión, según antecedentes, por su implicación en el robo.

Al haberse recuperado todo el botín, y tras haber sobrecompensado los daños causados en el comercio (pagaron más de 20.000, cuando estaban tasados en unos 4.500), el fiscal y la acusación particular aceptaron tener en cuenta la atenuante de reparación del daño en su grado máximo y rebajar con ella las penas iniciales.

Según los hechos que aceptaron como probados, los seis, todos vecinos de Madrid, conformaron una banda especializada en asaltar este tipo de talleres de joyería por varios lugares.

El pasado 26 de marzo, se trasladaron a Zaragoza en dos coches, uno propiedad del padre de uno de ellos y el otro de alquiler, que dejaron abandonado en una gasolinera en Calatorao.

A las 17.00 horas del 26 de marzo de este año, domingo, se dirigieron al taller cerrado y dos de ellos, Carlos La Mola Navarro y Diego Escobar López, usando una llave del portal obtenida (no se sabe cómo) por Juan Alfredo García González, subieron al primer piso y rompieron la puerta, arrancando la alarma y abriendo la caja fuerte con una lanza térmica (una especie de soplete sofisticado). Así se hicieron con joyas, diamantes y oro, además de dinero en efectivo, que al salir del inmueble se repartieron entre los tres citados y los otros tres (J. O. P., P. S. A. y Yeison Gabriel Gallego Escobar).

Lo guardaron en bolsas y coches (en los que había otros objetos de otros robos, pendientes de juzgar) pero la Policía pudo recuperarlos todos al detenerlos prácticamente in fraganti.

Los acuerdos alcanzados permitirán a varios de ellos eludir la prisión, donde algunos llevan desde el arresto. Para los Escobar, colombianos en situación irregular, los jueces decidirán en la sentencia si procede expulsarlos.