El conductor de 21 años que anteayer atropelló mortalmente a un trabajador en el polígono Entreviñas de Cariñena no ha sido imputado por homicidio imprudente, según fuentes consultadas. Pese a que dio positivo en el test de drogas al que fue sometido tras el siniestro, al parecer la Guardia Civil no considera, al menos por el momento, que esto afectara a la mecánica del siniestro. No en vano, como publicó este diario, fue la víctima quien aparentemente irrumpió en la calzada a su paso, al bajar del autobús de empresa para buscar algo que se le había olvidado al salir del trabajo.

En principio, esto no querría decir que el joven, S. A. C., también trabajador de la misma nave de Yudigar en el polígono, no tenga que responder por la conducción bajo la influencia de tóxicos, pero por el momento no le consideran responsable de un homicidio por imprudencia. No fue posible conocer más detalles de la diligencias ni los cargos, si los hay, al no poder proporcionarlos la Guardia Civil ni otras fuentes consultadas.

En cualquier caso, la víctima, Pedro Hernández, de 51 años, resultó fallecido como consecuencia de la colisión, y hoy mismo será enterrado en el cementerio zaragozano de Torrero.

Ayer, el club Atlético Ranillas de Zaragoza, del que la víctima era directivo, manifestó a través de las redes sociales el dolor por el fallecimiento de Hernández, que según expuso era también jugador de la entidad, en categoría de veteranos, y mandó ánimos para su familia. Cariñena también se unió al dolor de los familiares y amigos, que ayer ya pudieron guardar duelo en el velatorio celebrado también en el camposanto de la capital aragonesa.

El siniestro tuvo lugar en torno a las 15.00 horas de anteayer, cuando Hernández había terminado su turno de trabajo y se había subido al autobús de empresa que debía trasladarle a Zaragoza. Al parecer se dejó algo olvidado y bajó a por ello, con tan mala suerte que al cruzar por detrás del bus, no vio que por la carretera llegaba el coche de S. A. C., que le golpeó.

Los sanitarios del Gobierno de Aragón movilizaron incluso al helicóptero del 112, ya que, aunque en principio estaba consciente, desde bien pronto se vio que la contusión en la cabeza revestía bastante gravedad. El hombre fue atendido en el lugar y se le intentó estabilizar durante más de media hora, pero los esfuerzos fueron infructuosos y acabó por fallecer.